Soy madre de dos hijos: Marc y Jana, y solo puedo decirte que para mi el simple hecho de dar a luz, se ha convertido en uno de los momentos más importantes de mi vida.
Como madre he experimentado el increíble poder que poseemos las mujeres cuando conseguimos superar nuestros miedos y confiamos en nosotras mismas, en nuestra fuerza y sabiduría femenina.
Las mujeres tenemos esa peculiaridad de transformar nuestro entorno, de transmitir energía de confianza a nuestros hijos porque es la única manera de que puedan tener un crecimiento sano sin ningún tipo de traumas.
Sin embargo, no hay nada mejor que conocer las experiencias de otras mujeres como por ejemplo mi caso para que aprendas a adquirir una mentalidad tranquila y segura.
Yo he vivido la experiencia de dos partos muy diferentes. Por ejemplo, con mi primer hijo no sabía si hacer parto natural o no. Mi idea era intentarlo, aunque tenía expectativas sobre ello. Cuando llegó el momento me di cuenta que en cierto modo sentía soledad, de los miedos que aparecieron ante lo desconocido y mi falta de confianza.
Tuve un parto y posparto muy removido el cual me ayudó a darme cuenta de que esos miedos ya estaban dentro de mi y que condicionaron toda mi vida, lo único es que simplemente se manifestaron durante todo el proceso del parto.
La llegada de mi primer hijo aprendí a reconocer esos miedos e inseguridades y me ayudaron a que el parto de su hermana Jana, fuera mucho mejor.
Con la llegada de Jana necesitaba sanar ese momento que tuve en el pasado. Me daba igual tener parto natural o no, lo único que deseaba era que tanto Jana como yo, tuviéramos una buena experiencia durante este proceso tan mágico. Así que me puse manos a la obra para conseguirlo.
El nacimiento de Jana fue muy especial y todo salió rodado: me sentí acompañada, segura de mi misma y con mucha fuerza. Fue un parto natural y la recuperación simplemente fue espectacular. Soy consciente de que necesité trabajar mis inseguridades y miedos para poder vivirlo de esta manera, conectando con la sabiduría femenina.
El postparto fue otra oportunidad de tomar conciencia en aspectos de mi vida, me dio otro empujón para madurar.
Para mí la maternidad ha sido y es una experiencia de crecimiento personal espectacular como persona, en pareja y en diferentes ámbitos de mi vida.
Cada mujer es un mundo, debemos ser honestas con nosotras mismas en cómo estamos y cómo nos sentimos para poder darle un recibimiento a nuestro hijo/a a este mundo con más seguridad y calma, disfrutando de ello.
Es por ello que te propongo trabajar los bloqueos, miedos y creencias sobre el embarazo o el momento de dar a luz, la lactancia y el postparto para que tengas una mayor confianza en ti y así poder transmitirla a tu bebé.
Empoderarte para el momento de dar a luz y el increíble regalo de ser mama.
Así que atrévete a volar y haz que la experiencia que vas a tener con tu maternidad, sea una de las mejores de tu vida gracias al poder femenino que hay en ti.